La falsa sensación de seguridad respecto de la ocurrencia de delitos en la empresa, es una percepción que creamos en nuestro subconsciente al sentir protegido nuestro patrimonio una vez que se ha contratado una empresa de guardias, colocado cámaras a diestra y siniestra con la intensión de protegerse contra la irrupción de delincuentes o combatir el hurto interno; pero hecho todo esto con buenas intenciones sin asesoramiento técnico. Es decir es entregarse al azar probabilístico de incidencia que no impiden que se sigan produciendo tales hechos.
Para que los sistemas de seguridad implementados en su empresa sean efectivos, es importante que cada uno de ellos a partir de un Diagnóstico de Seguridad se ajuste a los riesgos que efectivamente estén presentes en la instalación ya sea por rubro, históricamente, geográficamente etc., de no ser así, se estará generando una falsa sensación de seguridad para la administración y una oportunidad para los delincuentes o para los empleados deshonestos.
De esta manera podemos enfatizar, si estas costosas inversiones en seguridad no son apoyadas por asesoramiento técnico se estará incurriendo en gastos inútiles que no cumplirán su objetivo, permitiendo que sigan ocurriendo tales eventos, sumergiendo en la frustración a la administración, que verá que pese a tener la última tecnología en el combate de delitos aún éstos siguen ocurriendo.